martes, 8 de septiembre de 2009

Anorexia

Enfermedad mental y del comportamiento mas conocido como "ANOREXIA" ,

la anorexia que no tiene causa única ya que puden ser varios los factores que podrian gatillar esta enfermedad. Afecta a todo tipo de personas como a niños(a) jovenés y adultos pero en gran mayoría a mujeres en etapa de pubertad o adolecencia.

Algunos de los factores que pueden influir son:
  • Tener antecedentes familiares de anorexia o bulimia
  • Trastornos depresivos u obsesivos
  • Alcoholismo
  • Sufría anteriormente de un problema de obesidad o sobrepeso
  • Poseer determinados rasgos de carácter: ser perfeccionista, excesivamente responsable para la edad o situación, sufrir de inseguridad, timidez o introversión, o tener una baja autoestima.
  • Los factores sociales influyen, conducen al deseo de realizar ejercicio y dietas en forma exagerada; la moda y la publicidad incitan más frecuentemente a adelgazar que a mantener una buena salud.
Con algunos de estos factores se pude desarrollar esta enfermedad que generalmente comienza con perdida de apetito, disminuir en gran cantidad la ingesta de alimentos en alto valor calórico o simplemente disminur o dejar de ingerir alimentos.
Los jóvenes con esta enfermedad psicologica tinenen una imagen erronea de su cuerpo, en el espejo se ven gordos cuando enrrealidad presentan una extremada delgadez. Por lo general su autoestima es muy baja y aveces son delgados pero temen a engordar por miedo al rechazo .

Los sintómas de esta en fermedad son:
  • Su único objetivo es obtener su peso ideal y mantener el peso corporal por encima del mínimo normal para la edad y talla
  • presentan carácter irritable.
  • Dolor abdominal.
  • Frecuentemente presentan depresión.
  • Estreñimiento.
  • Por causa de algunos vómitos presentan caries y deterioro en el esmalte dental igual o menos a comparación con las personas que padecen bulimia.
  • Preocupación por las calorías.
  • Miedo por en sobrepeso.
  • Ejercicio intenso.
  • Mentiroso al extremo.
Estos Sintomás son muy parcidos a los de la Bulimia aunque ésta tine otros factores que pueden llegar a hacer igual o peor.





Introducción


La alimentación es un proceso fundamentalmente fisiológico. En el hipotálamo se encuentran ubicados los centros del hambre y saciedad, aunque gracias a la corteza cerebral estos coordinan y correlacionan las percepciones de los órganos sensoriales, el almacenamiento de los recuerdos de experiencias pasadas y la relación de este comportamiento con el mundo exterior del sujeto, todo ello con el objetivo de conseguir alimento.
No obstante el proceso no es tan mecánico como parece. El desarrollo psicológico también está influido por la alimentación. A través del seno materno el bebé aprende sentimientos de seguridad, bienestar y afecto. La relación con la comida con estos afectos dura toda la vida, por esta causa ciertos estados emotivos como la ansiedad, depresión, alegría influyen en los procesos de alimentación.
En la sociedad occidental y muy en especial , la española , el acto de comer es un acto social. Se come de manera grupal y la forma como comen define a los diferentes grupos culturales. Es mediante la comida que se produce un acto de comunicación social y se da un proceso de cohesión e identificación en el grupo.
Un Trastorno de la conducta alimentaria es una enfermedad provocada por la ansiedad y preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. Esto ocurre cuando una persona coloca a la comida como eje central en su vida.
Para la persona que padece algún trastorno alimenticio la comida adquiere un protagonismo especial (le da un significado específico de acuerdo a diversos factores psicológicos y evolutivos) y basa en ella todos los pensamientos y actos que forman parte de su vida diaria sintiéndose superdependiente de esa idea.
La comida se convierte en la razón por la cual se acude o no a una fiesta o reunión, se evitan las visitas a los amigos en las horas de comida, se deja de salir a comer a restaurantes que sirvan comidas que “engordan” ingiriendo tan sólo una fruta o yogur en todo el día, de manera que la comida controla la vida de las personas que sufren este trastorno.
Estas enfermedades ocurren por lo general en la adolescencia, entre los 13 y 20 años, ya que es un período en el cual el cuerpo se va desarrollando y cambia de manera abrupta ,mientras que la imagen mental que se tiene del propio cuerpo es mucho más lenta que su evolución fisiológica.
Podríamos decir que la publicidad y los medios de comunicación mediante la aparición de modelos o prototipos “perfectos” de hombre y mujer, bellos y muy delgados, son en parte, los responsables de la aparición de estos trastornos alimenticios en un adolescente enfermo, ya que en esta delicada etapa el adolescente esta en plena evolución tanto física como psíquica y está más propenso a caer en desarreglos alimenticios al no tener aún formado ni su cuerpo ni su personalidad ni su identidad.
La familia también juega un papel importante en esos trastornos, ya que se originan en su mismo seno, y que pueden aparecer como síntoma de conflictos internos, personales y de tensiones en las interrelaciones padres-hijos-hermanos.
En este trabajo describiremos algunos trastornos de la conducta alimentaria en especial la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. Además mencionaremos otros trastornos relacionados con la ingesta de alimentos como lo son : El trastorno por atracón o “Binge Eating”, la ortorexia y la vigorexia.

1. Historia.


Desde tiempos remotos el sobrepeso se ha considerado como un signo de belleza, salud y poder. Esto puede deberse a que las clases altas eran las que se podían “dar el lujo” de comer abundantemente. Antiguamente los banquetes tenían un carácter sagrado y en ellos se podía comer y beber exageradamente y empleaban el vómito para continuar comiendo.
Anorexia significa literalmente “falta de apetito”. La religión ha estado asociada a la restricción de comida. Los religiosos y místicos han realizado el ayuno con frecuencia como acto penitenciario y como medio para conseguir un estado espiritual más elevado.
La más famosa anoréxica de la historia es Santa Catalina de Siena (1347), quien a los 7 años empieza a rechazar los alimentos y en la adolescencia sólo come hierbas y pan. Ingresó a la orden de las Dominicas y fue consejera del Papa Gregorio IX en Avignon. Al ver que sus intentos de unificación del papado no dan resultado, se siente fracasada, deja de alimentarse y muere.
En el siglo IX en Avicena, el príncipe Hamadham se estaba muriendo al no comer, víctima de una inmensa melancolía. Esta es la primera referencia de un anoréxico en un contexto médico, aunque provenga de un cuadro depresivo.
Las primeras referencia médicas sobre la anorexia aparecen en el siglo XVI. Empiezan a aparecer datos de personas que presentan inanición, y las conductas restrictivas de la alimentación se consideran anómalas, socialmente alteradas y sin justificación religiosa.
En 1873 Gull en Londres y Lasségue en París describen cuadros anoréxicos y hablan de la histeria como causante del trastorno y la denominan anorexia histérica. Gull descartó la posibilidad que una enfermedad orgánica justificase la anorexia.
Actualmente los modelos de investigación están basados en modelos de tratamientos pluridisciplinares o muldisciplinarios y deben señalar los tres núcleos conflictivos de la anorexia: peso, figura y pensamientos distorsionados.
Russell en 1970 y 1977 intenta mostrar la relación entre las teorías biologicistas del origen de la enfermedad con las psicológicas y sociológicas y llegó a las siguientes conclusiones:
· El trastorno psíquico provoca la disminución de la ingesta y la pérdida de peso.
· La pérdida de peso es la causa del trastorno endocrino.
· La desnutrición empeora el trastorno psíquico.
· El trastorno psíquico también puede agravar directamente a través de la función hipotalámica y producir amenorrea.
· Es probable que exista relación entre un trastorno del control del hipotálamo en la ingesta y el rechazo de la alimentación característico de la anorexia nerviosa.
· El trastorno hipotalámico podría alterar las funciones psíquicas, generando actitudes anómalas hacia la comida, imagen corporal y sexualidad.
A raíz de estos estudios y de los posteriores de Garner y Garfinkel (1982) la anorexia nerviosas se define como un trastorno diferenciado de patogénesis complicada, con manifestaciones clínicas que son el resultado de múltiples factores predisponentes y desencadenantes.
En cuanto a la historia de la bulimia nerviosa podemos decir que el término literalmente significa “hambre de buey” o un hambre muy intensa.
En 1743, en el Diccionario Medico de la ciudad de Londres se describe un cuadro bulímico como: preocupación por la comida, ingestas voraces y períodos de ayuno. Últimamente es cuando los aspectos que tienen relación con la figura y los factores socioculturales han sido más influyentes.
El término bulimia nerviosa fue empleado por Russell en 1979, inicialmente como una variante de la anorexia nerviosa y en la actualidad como entidad independiente caracterizado por episodios de ingesta, continuados de vómitos o uso de diuréticos o laxantes para contrarrestar las consecuencias del atracón, sobre todo en pacientes que rechazan la probabilidad de ser o llegar a ser obesas.

2. Clasificación actual de los trastornos de la alimentación.

- Tipo restrictivo: pérdida de peso a través de dieta, ayuno o realizando ejercicio intenso.
Anorexia nerviosa:
- Tipo compulsivo/purgativo: accesos de atracones y vómitos.
- Tipo purgativo:se induce el vómito y usa laxantes, diuréticos y enemas
Bulimia nerviosa:
- Tipo no purgativo: mecanismos compensatorios como ayunos, ejercicio físico intensivo.


3. Definición de anorexia y bulimia

Anorexia Nerviosa: Trastorno mental que consiste en el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normal, miedo intenso a ganar peso y en una alteración significativa de la percepción de la forma o tamaño del cuerpo.
Los principales síntomas de la anorexia son:
· Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la estatura, llegando a situaciones de delgadez extrema.
· Miedo intenso a engordar, incluso cuando el peso es muy bajo.
· Sensación de estar gordo/a en general o en algunas partes del cuerpo, como nalgas, muslos, abdomen. Tienen una percepción de su cuerpo que no es real. Aunque estén realmente delgados/as, su espejo les dice que siguen estando gordos/as.
· Aparecen otro tipo de problemas físicos que acompañan a la desnutrición, como es en el caso de las mujeres la retirada o el retraso de la menstruación.
· Ejercicio físico excesivo.
· Conducta alimentaria extraña: come de pie, corta los alimentos en pequeños trozos.
· Incremento de las horas de estudios y disminución de las de sueño.
Todo ello puede producir en la/el enferma/o una serie de consecuencias físicas y de comportamiento:
· Pérdida de peso alarmante.
· Amenorrea (pérdida de menstruación).
· Aparición de vello o intolerancia al frío.
· Tensión baja, arritmias.
· Aislamiento social
· Irritabilidad.
· Pánico a ganar peso.
Bulimia nerviosa: Es una enfermedad mental que consiste en atracones y en métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso.
Sus síntomas más corrientes son:
· Preocupación obsesiva por la comida, con deseos irresistibles e incontrolables de comer, dándose grandes atracones de comida en cortos períodos de tiempo y generalmente a escondidas. (2 veces por semana en un período de 3 meses)
· Conductas inapropiadas de manera repetida con el objetivo de no ganar peso:Vómitos autoprovocados, abuso de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; Ayunos y ejercicios excesivos.
· Menstruaciones irregulares.
· Peso normal o ligero sobrepeso.
· Miedo a subir de peso.
Todo ello puede producir en la/el enferma/o una serie de consecuencias físicas y del comportamiento:
· Lesiones en las manos por los vómitos autoprovocados.
· Vómitos y diarreas incontrolables.
· Subidas y bajadas de peso.
· Obsesión por la comida.
· Depresiones y amenaza de suicidio.
· Aislamiento social.
· Falta de autoestima.
Las personas que sufren anorexia y bulimia poseen un carácter obsesivo lo que significa que se preocupan constantemente por el peso y la dieta. Sin embargo, la personalidad de estos pacientes es distinta. Así, la anoréxica suele estar considerada como "niña modelo": perfeccionista, excelente estudiante, con un nivel intelectual elevado y con tendencia a huir de los conflictos.
Se preocupan excesivamente por lo que opinen los demás de ella, suelen tener demasiado autocontrol. No obstante las bulímicas, suelen ser más impulsivas, intolerantes y se frustran más.
Estas pacientes pueden tener problemas de adicción a las drogas así como propensión a la depresión y a la ansiedad. Además, suelen fracasar en sus relaciones sentimentales. Es más fácil descubrir a que una persona padece de anorexia ya que adelgaza tanto que prácticamente se queda en los huesos, mientras que una mujer que sufre de bulimia suele mantener el mismo peso. Esta es una de las razones por la que las bulímicas mantienen más tiempo en secreto su enfermedad. La bulímica, a diferencia de la anoréxica, tiene más conciencia de que está enferma y suele acabar solicitando ayuda.
La anorexia nerviosa no sólo es renunciar a comer por miedo a engordar, también supone no gustarse a uno mismo, no aceptarse tal cual uno es. Existe una asociación entre la delgadez y la búsqueda de la perfección y de la felicidad, por ello, las personas afectadas restringen la cantidad de alimentos que comen. Una vez que la enfermedad ha avanzado se produce una deformación de la imagen corporal: la persona se ve gorda aunque no sea así.
La personas con anorexia nerviosa suelen ser introvertidas y tienden a aislarse. Los periodos de semiayuno y actividad intensa se entremezclan con períodos de ‘atracones’, seguidos de vómitos autoinducidos; se emplean productos adelgazantes, laxantes y diuréticos, o se hace ejercicio excesivo, lo que conduce a un gran deterioro físico y orgánico.
La bulimia nerviosa afecta a personas con problemas de inseguridad, que no se sienten satisfechas consigo mismas y se obsesionan por la comida y el peso corporal. Las bulímicas suelen consumir grandes cantidades de comida en un espacio corto de tiempo (atracones), luego terminan adoptando mecanismos compensatorio como pueden ser los vómitos o purgas e hiperactividad, con intensos sentimientos de culpabilidad y autodesprecio; un círculo vicioso difícil de cortar, pero no imposible.
La bulimia puede surgir por diversos motivos en especial los estados emocionales adversos, las dificultades en las relaciones y la sensación de hambre que se da por las restricciones en la alimentación realizadas durante el día. La edad inicial suele ser más tardía que en la anorexia. Los atracones y vómitos se producen a escondidas, la persona lleva una doble vida. Es normal el uso de laxantes, diuréticos y productos adelgazantes. Existe un fuerte temor a no parar de ingerir de voluntariamente y tener poca capacidad para controlar los impulsos, lo que a veces puede acarrear problemas con el alcohol, las drogas y la conducta sexual. Al contrario de lo que ocurre con la anorexia, el aspecto de los afectados de bulimia parece saludable: el peso es normal o incluso hay sobrepeso, de modo que resulta difícil detectar el trastorno exteriormente.
Las causas tanto en la anorexia como en la bulimia son tan múltiples y variadas como enfermos las sufren, no obstante, el 80% de los casos aparece cuando se comienza una dieta de adelgazamiento sin ningún tipo de control médico. También se relaciona su inicio con la no aceptación de los cambios corporales durante la adolescencia, con un aumento acelerado de peso, con cambios significativos en la vida, con complejos relativos al físico, con problemas de relación.
En situaciones extremas de anorexia y debido a la pérdida de peso y al gran desgaste físico, la persona atraviesa estados de máxima desnutrición, pérdida del cabello, piel seca y amoratada, uñas quebradizas y frágiles, alteraciones hormonales que producen amenorrea (la regla desaparece), alto riesgo de osteoporosis y lanugo (vello fino por todo el cuerpo), insomnio, hipotermia (se siente frío incluso en verano), estreñimiento y saciedad precoz, bradicardia (se reduce el número de latidos por minuto del corazón), bajadas de tensión arterial, arritmias, probable paro cardiaco e inclusive la muerte (5-10% de los casos).
En la bulimia los vómitos provocan el aumento del tamaño de las glándulas salivares, deterioro del esmalte dental, caries, daños en encías y paladar, inflamación de la garganta, gastritis, vómitos de sangre, reflujo y ardores, deshidratación e hipocalemia (bajos niveles de potasio en la sangre que pueden producir debilidad muscular, temblores, arritmias y, en casos extremos, fallo cardíaco). Si los atracones y vómitos son severos, puede ocurrir desgarramiento del esófago y ruptura gástrica en el peor de los casos. El abuso de laxantes produce diarreas, dolores de abdomen, cólicos, intestino perezoso y mala absorción de ciertos nutrientes. Si se utilizan diuréticos, se intensifica el riesgo de deshidratación y de pérdidas de potasio, con consecuencias más o menos graves.


4. Otra psicopatología alimentaria

Vigorexia: Es trastorno mental distinto ,no es estrictamente alimentario, pero si comparte la patología de la preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal. Ha sido diagnosticada por G. Pope. Es una adicción a la musculación que aparece normalmente en hombres que se obsesionan por conseguir un cuerpo más y más musculoso mediante el ejercicio físico excesivo. Los que padecen esta obsesión por verse musculosos se miran constantemente en el espejo y se ven enclenques. De manera que pasan horas y horas en el gimnasio para aumentar su musculatura, además de ingerir esteroides y anabolizantes lo que genera graves problemas de salud.
La dieta de los vigoréxicos es poco equilibrada. Reducen drásticamente el consumo de grasas y aumentan de forma excesiva el consumo de hidratos de carbono y proteínas, favoreciendo así el aumento de la masa muscular y causando problemas metabólicos importantes.
Tienen obsesión por el peso, razón por la cual se pesan varias veces al día. Como pasan muchas horas en el gimnasio se alejan de la familia y amistades (aislamiento social)
Aunque existen explicaciones biológicas a estos trastornos (desequilibrio en los niveles de serotonina y otros neurotransmisores del cerebro) los factores sociales y educativos influyen enormemente. Se pude decir que las características de la vigorexia están asociadas con la baja autoestima y a una no aceptación de su imagen corporal.
Por esta razón los tratamientos a los enfermos de vigorexia tienen que ser multidisciplinares y combinar la farmacología con terapias cognitivo-conductuales.


5. Prevención

En cuanto a los factores relacionados con la alimentación, es preciso consultar con un especialista antes de iniciar una dieta; sobre todo si se está en fase de crecimiento. Ir al médico en cuanto se empiece a notar una pérdida exagerada de peso. Comer sano y hacer ejercicio de forma adecuada, permite al cuerpo mantenerse en el peso que necesita. No permitir que la publicidad y ni el estereotipo de perfección afecte a la seguridad en nosotros mismos. Aprender a gustarte tal y como eres te ayudará a aceptar tu "peso natural". Dedicar tiempo a hablar sobre la gordura o la delgadez. Evitar el desorden en horarios y comidas y dejar a un lado los conflictos emocionales en torno a la alimentación (a veces, las principales comidas se convierten en verdaderas batallas campales que pueden crear rechazo hacia los alimentos).

6. Estadísticas

Es alarmante el aumento del número de afectados por anorexia. Actualmente, en los países desarrollados, la anorexia nerviosa afecta aproximadamente a una de cada 200 jóvenes de entre 12 y 14 años y aunque las mujeres jóvenes (chicas entre 14 y 18 años) siguen siendo el colectivo más afectado, los varones, las mujeres maduras y los niños/as menores de 12 años comienzan a agregarse a la lista de víctimas de este trastorno.
La anorexia nerviosa es más frecuente en la mujer que en el varón en una proporción de 10 a 1. La bulimia se da con más frecuencia que la anorexia nerviosa, su incidencia es 4 veces mayor. Los estudios plantean que entre el 3 y el 10% de las chicas la sufren. Entre el 50 y el 60% de los casos se cura y el resto de pacientes cronifican la enfermedad.
La mortalidad por anorexia nerviosa es de un 10% entre las pacientes que la padecen.


7. Tratamientos de los trastornos de la conducta alimentaria

El tratamiento debe ser multicausal debido a su origen y debe incluir soluciones dirigidas a resolver las posibles complicaciones orgánicas, un plan de recuperación de peso en caso necesario, psicoterapia personal y/o familiar, y en algunos casos, medicación. Puede ser ambulatorio o, si la enfermedad está muy avanzada y necesita intervención drástica, hospitalario.
Desde una perspectiva dietético-nutricional, los objetivos del tratamiento en la anorexia nerviosa son detener la pérdida de peso y cubrir las necesidades nutricionales mínimas de la persona. Se debe proporcionar progresivamente una mayor cantidad de alimentos básicos, hasta llegar al nivel adecuado de acuerdo a la edad, sexo, talla y peso real al principio del tratamiento. Al mismo tiempo deben arreglarse los hábitos alimenticios, de manera que su dieta sea completa, equilibrada y bien distribuida durante todo el día. Los alimentos a añadir en el menú deben establecerse con arreglo a lo que la persona ingiere espontáneamente, incrementando su variedad y cantidad según la tolerancia y la evolución, por lo que la motivación y disposición del enfermo para aceptar las orientaciones en su dieta son esenciales. Los cambios en la alimentación deben realizarse despacio, con tiempo para que se asienten los cambios psicológicos necesarios para aceptar el incremento de peso. La mejora del peso es un índice de evolución favorable, aunque a veces el paciente se intranquiliza si observa que es muy rápido, en especial al inicio del tratamiento.
Por ello, debe explicarse que ese aumento inicial es debido a la rehidratación y no a una acumulación de grasa; esta aclaración evita que la persona se angustie. Los cambios en la alimentación deben de hacerse con prudencia. No es una actitud sensata presentar platos abundantes, porque los rechazarán. La introducción de alimentos inicialmente rehusados debe ser paulatina. Es preciso enseñar de nuevo a comer, procurando olvidar la creencia de que todo engorda.
En personas bulímicas, el control de peso pasa a ser un objetivo secundario, el objetivo primordial será controlar las crisis. Se ayudará a la persona a adquirir hábitos adecuados en todo lo que se refiere a la conducta de alimentación: fijar horarios regulares de comidas, establecer al menos 3 ó 4 comidas al día sin omitir ninguna y dedicarles el tiempo necesario, y evitar siempre las dietas estrictas y los períodos largos de tiempo sin ingerir ningún alimento.
Son variadas las técnicas para abordar a la anorexia nerviosa y la bulimia: cada caso en especial necesita de una adaptación de dichas técnicas, considerando la complejidad de las situaciones y de los vínculos interpersonales. No obstante, debe clasificarse adecuadamente al paciente en cuanto al grado de afectación que presente: en una anorexia nerviosa severa y descompensada (Ej: paciente deshidratado, en shock, con arritmias cardíacas) es primordial tomar medidas terapéuticas que tiendan a conservar la vida; recuperado el paciente de esta situación extrema, se realizarán las restantes medidas de apoyo.
Como los trastornos alimentarios son de origen multifactorial, lo más aconsejable es la aplicación de distintas disciplinas para abarcar todos los aspectos de esta problemática. La mayoría de los profesionales idóneos se desempeña en equipos interdisciplinarios, con un común denominador: la recuperación del paciente mediante la reeducación nutricional y el abordaje de aquellos conflictos psicológicos que desencadenaron las alteraciones en la conducta de alimentación.
Algunas personas prefieren un tratamiento individualizado, mientras que otras escogen un contexto grupal donde pueden compartir lo que les sucede, no sólo con un profesional, sino también con gente que se encuentra en similares condiciones.

GRUPOS DE AUTOAYUDA - ASOCIACIONES DE LUCHA:

Brindan un tratamiento intensivo ambulatorio y grupal. Enormemente efectivo, solamente un 5% de los pacientes bajo este esquema terapéutico deben ser internados.
El psiquiatra perteneciente al equipo interdisciplinario puede llegar a indicar medicación pertinente, pero sólo lo hace cuando existe depresión paralela al trastorno alimentario.
Habitualmente la Psicología define a los trastornos alimentarios como integrantes de la "Clínica de las Adicciones": tal es el hecho que el modelo del grupo de autoayuda está basado en el programa de Alcohólicos Anónimos, cuyo objetivo central es la abstinencia. Los asistentes a estos grupos se comprometen a abstenerse de repetir las conductas sintomáticas propias de la enfermedad- ayunos, atracones, pesarse varias veces al día, etc.-conductas a las cuales, en cierto modo, se han vuelto adictos. El grupo influye enormemente en cada integrante para que consiga cumplir con su compromiso.
La única diferencia con los demás grupos de autoayuda es que siempre participan profesionales en los encuentros.
Si el caso no es urgente, se puede participar de un grupo organizado que se reúna dos horas, dos veces por semana.
Existen instituciones que organizan grupos para padres, amigos y familiares por separado.
Según como evoluciona cada paciente, el trabajo grupal deberá realizarse durante un período de tres meses como mínimo (óptimo: seis meses). Para la escuela española -Cataluña- la gran mayoría de los pacientes pueden resolver su trastorno efectuando tratamiento ambulatorio, siendo el tiempo mínimo estipulado de un año y con un período posterior de seguimiento.

PSICOEDUCACION:

A través de la psicoeducación se le brinda al paciente y a los familiares información detallada acerca de la enfermedad, englobando todos los ángulos, desde lo orgánico a lo psíquico. Hay instituciones que tienen un consejero espiritual en el equipo. Se expone a los pacientes el por qué no es posible la recuperación mientras se continúe con el círculo vicioso "dieta-atracón-dieta" o "dieta-purga-dieta ". Se debate el modelo estético actual, que la sociedad ha impuesto y propagado por los medios de comunicación: la presión cultural incita a las mujeres para que estén muy por debajo de su peso original y esto implica, inevitablemente, a la pérdida de la salud. Se informa a los pacientes y familiares el término de "set point" : el organismo, a través de complicados mecanismos metabólicos, tiende siempre a volver a un peso estable que es el que le corresponde.
Las dietas restringidas durante un tiempo extenso terminan produciendo la adaptación del organismo a la ingesta reducida: Se hace énfasis a la importancia de una dieta equilibrada, con un mínimo de cuatro comidas por día. Se investigan los efectos indeseables de los laxantes, diuréticos , productos anorexígenos y edulcorantes.
Junto con el nutricionista se establece cuál es el peso adecuado para cada paciente.
Se destaca el hecho de que la recuperación necesita tiempo y mucha paciencia: se habla de "meses". A medida que se regulariza la conducta alimenticia y el cuerpo regresa a su peso original, se van despejando las angustias y temores que estaban ocultos bajo la obsesión por la figura: el paciente va aprendiendo a no seguir "cubriendo" agujeros con esta particular forma de adicción.


TERAPIAS DEL COMPORTAMIENTO

Son terapias psicológicas que se fundamentan en técnicas activas y directivas, en contraste con el psicoanálisis clásico. Puede realizarse en forma individual y grupal: habitualmente se plantean de 10 a 15 sesiones, una por semana. En esas sesiones se enfatiza la importancia de lograr el peso fisiológico correcto, señalando las situaciones de riesgo propias para cada paciente.
En cuanto a la Bulimia, se confeccionan en forma conjunta estrategias preventivas para no llegar al atracón, fundamentadas en el autoconocimiento y el reconocimiento de las situaciones precipitantes.


TERAPIA PSICOLOGICA INDIVIDUAL:

Si bien la terapia psicoanalítica pura no es suficiente ya que hay que modificar cuanto antes las conductas patológicas que significan riesgo de muerte, se le reconoce al método psicoanalítico la identificación y ubicación del propio deseo del paciente.
La gran mayoría de los psicoterapeutas hacen una adaptación del psicoanálisis clásico y muchos recurren a esquemas conductistas, ya que el tiempo apremia.
Para el psicoanálisis, los trastornos en la alimentación implican una alteración en las "pulsiones de autoconservación". Se considera, que hay un mayor número de las "pulsiones de muerte".
El inicio del problema generalmente se remonta a la primera infancia, a las primeras relaciones afectivas, es decir la época de lactancia materna, período en el que el bebé se hallaba en estrecho contacto con el cuerpo de su madre. Se interpreta que el recurrir al alimento, primer elemento de la función vital, es un intento de llenar el vacío interior vivenciado como una falta de afecto persistente.
Se complementa el concepto con el hecho de que los trastornos alimentarios se desarrollan sobre una personalidad de base "narcisista": es mundialmente conocida la leyenda del joven Narciso que al ver reflejada su bella imagen en las aguas calmas de un lago, se enamoró de sí mismo y por intentar abrazarse, cayó y se ahogó.
Si bien el problema primordial aparente es el control del peso y el logro del dominio del cuerpo, este problema encubre algo más profundo: la búsqueda de la capacidad de control en general, de un sentido de identidad personal, la competencia y la eficiencia.
Habitualmente se identifica la presencia fuerte y determinante de un progenitor -fundamentalmente la madre- que proyecta en el hijo sus propios objetivos de vida con un alto nivel de exigencia. Se habla de una madre rígida, inflexible y de un padre "ausente", sin poder de determinación.
A través de la psicoterapia se busca el reconocimiento del propio deseo del paciente, desplazado por deseos ajenos. Se trabaja sobre las represiones desmedidas que suelen relucir como un episodio de atracón o como una honda sensación de repudio hacia sí mismo. Se analizan los por qué de una personalidad basada en la culpa, debido a la frustración de no satisfacer los deseos ajenos.
Es necesario que el analista identifique posibles tendencias suicidas, manifiestas o latentes, sobre todo en aquellos pacientes con severos problemas en la autoestima. Todo intento de suicidio necesitará internación en un hospital competente: aquí se está en presencia de una urgencia psiquiátrica.

TRATAMIENTOS FARMACOLOGICOS:

Debe realizarlo un médico psiquiatra, generalmente miembro del equipo. Con un previo examen profundo del estado orgánico general del paciente, se efectuarán sólo en casos de depresión progresiva y para reducir la frecuencia e intensidad de las compulsiones bulímicas, cuando el apoyo psicoterapéutico ya no surte efecto. Se emplearán antidepresivos de última generación, los que al parecer tienen un efecto sobre el comportamiento alimenticio actuando sobre los sistemas metabólicos que regulan el hambre, la sensación de saciedad y el equilibrio del peso. Uno de los antidepresivos más utilizados en el tratamiento de la Bulimia Nerviosa es la fluoxetina, psicofármaco que se halla dentro del grupo de los "inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina"(ISRS). El pilar del tratamiento con este fármaco reside en el hecho de haberse probado que los pacientes bulímicos tienen niveles inferiores de serotonina en sangre y, por lo tanto, en el sistema nervioso central, lo que determina las típicas oscilaciones en el humor y el apetito exagerado que conduce al atracón, sumados a la intensa preocupación por la imagen corporal y el temor a perder el control sobre los hábitos alimenticios. Múltiples investigaciones sugieren que la Bulimia tiene relación con la imposibilidad del sistema nervioso de regular la serotonina.
Los antidepresivos por lo general se administran por varios meses: deberán pasar por lo menos cuatro semanas para que comiencen a notarse los efectos (fase de impregnación). Una vez dejada la terapia de forma paulatina, la fluoxetina se queda almacenada en el organismo por semanas, incluso meses. Aunque la droga es habitualmente bien tolerada, algunos pacientes presentan efectos indeseables por ejemplo: insomnio, fatiga, náuseas, diarrea, nerviosismo, etc. No está avalado su uso en niños.
También se emplean antidepresivos de distinta naturaleza química a los ISRS, como ser: antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) y trazodona. Hay otros psicofármacos que constituyen la batería de tratamiento: ansiolíticos (tranquilizantes menores) y antipsicóticos (tranquilizantes mayores); estos últimos se guardan para casos extremos de anorexia nerviosa, con severa deformación en la percepción de la imagen corporal y negación absoluta de la enfermedad con trastornos conductales graves.
La ciproheptadina, generalmente mezclada con complejos de vitaminas suele utilizarse para estimular el apetito en la anorexia nerviosa restrictiva, ya que estos pacientes van perdiendo progresivamente la capacidad de reconocer las señales internas de hambre.
Todos los fármacos deberán ser administrados por un especialista, bajo estricta vigilancia médica, con controles periódicos de laboratorio.

TRATAMIENTO DIETETICO-NUTRICIONAL:

El propósito del tratamiento dietético de los pacientes ambulatorios es establecer hábitos alimenticios normales.
La meta es conseguir un peso con el cual se normalicen las funciones fisiológicas, incluyendo la menstruación.
La motivación del paciente es esencial y se logra con el apoyo psicológico y las charlas educativas realizada por los médicos, psicólogo y el nutricionista.
El tratamiento debe aplicarse individualmente y debe estar encaminado a las áreas específicas que requieran modificación.
Hay que elaborar una detallada historia dietética para detectar cuáles son las equivocaciones a corregir.
Actualmente muchos nutricionistas han acudido a la informática, confeccionando "dietas computarizadas": hay diferentes programas para nutrición, mediante los cuales se obtiene un diagrama dietario específico para cada paciente, considerando parámetros tales como edad, talla, perímetro de muñeca, actividad habitual, etc.
Un detalle significativo a tener en cuenta para la confección de una dieta es el tratamiento farmacológico que pueda estar tomando el paciente. Por ejemplo, si está siendo medicado con antidepresivos del tipo IMAO, se suprimirán estrictamente los siguientes alimentos que podrían precipitar una crisis de hipertensión arterial: quesos naturales o añejos, levadura de cerveza, arenque, caracoles, hígado de pollo, grandes cantidades de café, frutas cítricas, higos envasados, porotos grandes y chocolate (entre otros).

INTERNACION:

Criterios de hospitalización:
· Paciente con un peso menor al 25% del mínimo normal acorde para su edad y altura
· Signos de deshidratación moderada o severa: lengua seca, mucosas secas, hipotensión, taquicardia, tendencia al sueño, episodios recurrentes de lipotimia (desmayos) en los últimos días, oliguria (escasa emisión de orina en 24 horas, volumen inferior a 400 cc), incluso anuria (falta completa de emisión de orina)
· Intento de suicidio
· Signos de insuficiencia cardiaca
· Arritmias
· Hematemesis (vómito de sangre): puede significar desgarro esofágico por vómitos autoprovocados
· Deposiciones melénicas ( heces negras, tipo alquitrán, por presencia de sangre digerida: se orienta el diagnóstico hacia una úlcera gástrica o duodenal sangrante)
· Signos y síntomas de anemia severa
· Infecciones intercurrentes: neumonías, sepsis (infección generalizada)
· Signos de "colapso gastrointestinal" por dilatación aguda del estómago debido a la realimentación brusca: paciente que puede haber entrado en shock rápidamente; abdomen distendido con ausencia de movimientos intestinales.
· Convulsiones
El tratamiento a seguir dependerá del cuadro de descompensación que presente la paciente. Por ejemplo, en un caso de deshidratación en el que sea imposible la rehidratación oral, se administrarán soluciones hidroelectrolíticas parenterales (sueros) de acuerdo al resultado de los análisis de laboratorio. Hay distintas clases de sueros, los que sirven para aportar agua, dextrosa, sodio, potasio, cloro, bicarbonato, fósforo, calcio y magnesio. Se administran por vía endovenosa, con sumo cuidado, especialmente en aquellos pacientes con trastornos cardiovasculares.
En una anoréxica restrictiva descompensada, puede ser necesaria la aplicación de "nutrición parenteral total", por el alto riesgo de muerte por inanición. Se aplican por vía endovenosa - inclusive puede complementarse con sonda nasogástrica si el cuadro lo permite - soluciones que contienen aminoácidos, ácidos grasos, complejos polivitamínicos, dextrosa y electrolitos.
Por desgracia la gran mayoría de los pacientes con trastornos alimenticios descompensados ingresan de inicio a UTI (Unidad de Terapia Intensiva), ya sea por deshidratación severa, arritmias cardíacas o por patología gastrointestinal grave, que puede requerir corrección quirúrgica.
Todo paciente que haya tenido un intento de suicidio deberá ser hospitalizado en forma urgente, por peligro de concreción del acto, sobre todo hasta las 48 ó 72 horas posteriores al intento. En un 15% de estos cuadros se utilizan psicofármacos.
Hay hospitales que cuentan con habitaciones equipadas con un sistema de cámaras ocultas, para lograr un estricto control de las compulsiones del paciente; son habitaciones destinadas a los casos de alto riesgo de muerte.
El personal de Enfermería se encarga de controlar los signos vitales: pulso, tensión arterial, frecuencias respiratoria y cardiaca y temperatura corporal. Hay servicios en los que se pesa al paciente diariamente y se toman sus medidas (cadera y cintura), habiéndose pactado un sistema de "premio-castigo": esto significa , por ejemplo, que si el paciente ha experimentado un incremento de peso superior a 150 grs. con respecto al día anterior, se le permite salir de su habitación, pero deberá permanecer dentro del hospital.
El médico internista deberá ser muy ingenioso, ya que muchas veces el aumento de peso puede ser ocasionado adrede por el paciente mediante un aumento en el consumo de agua.
Tan pronto como sea posible se efectuarán las medidas de apoyo psicoterapéuticas.
El paciente externo quedará bajo estricto control clínico ambulatorio por un mínimo de tres meses, dependiendo esto de la evolución.

2 comentarios:

  1. bueno que mejor para tomar consciencia que un ejemplo gráfico de las consecuencias de tratar de alcanzar un cuerpo "perfecto" para los ojos de su dueño que no ve el daño que se produce a si mismo y de pasada a todo su núcleo familiar
    muy buen aporte de tu blog
    siempre se agradecen aportes así

    cristobal Garay

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  2. excelente blog!
    Creo la información es precisa además de la complementación gráfica, ojalá sirva para que las personas que sufren esta enfermedad tomen consciencia de lo que padecen y puedan pedir ayuda.
    felicitaciones a la autora.
    Macarena Silva

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